Los Trituradores No Dan la Talla en los Ríos Urbanos
This post is available in English here. Translated with Prof. Alonso Ramirez.
La descomposición es un deporte de equipo que requiere que casi todos los jugadores de un ecosistema, bióticos (vivos) y abióticos (no vivos) trabajen juntos. Imagínese una hoja grande que flota en un arroyo: la temperatura del agua y el aire, la química del agua, los microbios, los insectos, el flujo del agua, la carga de sedimentos y la forma del canal del arroyo afectan la velocidad de descomposición de la hoja. La velocidad de descomposición cambiará si alguno de esos jugadores aumenta / disminuye o falta.
El profesor de Ecología Aplicada Alonso Ramírez y sus colegas compararon la diversidad funcional de los arroyos en Puerto Rico colocando bolsas de hojas en los arroyos urbanos y rurales y midiendo la tasa de descomposición de las hojas. Cada bolsa comenzó con 5g de hojas de ficus y las bolsas se pesaron con el tiempo. El equipo descubrió que las bolsas de hojarasca de los arroyos urbanos seguían siendo las más pesadas, mientras que las bolsas en arroyos rurales se volvían más livianas a medida que las hojas se descomponían. También notaron que los arroyos en áreas urbanas tenían menos insectos trituradores presentes, que son formas de larvas que comen hojas del fondo de la quebrada. Los trituradores hacen honor a su nombre al descomponer la materia orgánica en trozos manejables para otros insectos, microbios y peces. Sin trituradores, el resto de los jugadores no pueden cumplir sus roles en el proceso de descomposición.
“Estos arroyos que cruzan nuestras ciudades son ecosistemas vivos que enriquecen nuestra calidad de vida,” dice Ramírez. “Comprender cómo funcionan los arroyos es un paso importante en su protección.”
Los arroyos urbanos que carecen de trituradores no pueden cumplir con su servicio de descomposición en el ecosistema. Cuando los arroyos no pueden procesar y utilizar estos materiales, terminan causando problemas río abajo y afectan los ecosistemas costeros. El profesor Ramírez y sus colegas sugieren que los diseños de arroyos urbanos deberían considerar mejorar la calidad del agua para aumentar la cantidad de diversidad funcional. De lo contrario, estos arroyos probablemente perderán su función, afectando otros ecosistemas, y necesitarán otra restauración.
El artículo, “Descomposición de la hojarasca y ensamblajes de macroinvertebrados a lo largo de un gradiente de arroyos urbanos en Puerto Rico“, se publicó en Biotropica el 24 de julio. La primera autora del artículo es Leticia Classen-Rodríguez de la Universidad de Saint Louis. En la publicación participó Pablo E. Gutiérrez ‐ Fonseca, del Departamento de Biología y Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad de Costa Rica. El trabajo se realizó con el apoyo de la Alliance for Minority Participation (AMP) de Puerto Rico-Louis Stokes y el programa Luquillo Long‐Term Ecological Research (LTER), ambos financiados por la US National Science Foundation.